Perder mi mojo de verdad me trajo mala suerte.
Me quedé sin photochó. Lo reinstalé pero anda para atrás.
Así es la vida y el mal karma.
Si tan solo pudiera acordarme qué hice.
En fin..
Ni hoy ni nunca me sentí tan meada por un gliptodonte que se resiste a morir en mi vida...o al menos en lo que me acuerdo della.
No hay comentarios:
Publicar un comentario