domingo, noviembre 26, 2017

Devolver y volver

Entre soledad y soledad,
entre queja subconsciente y queja consciente;
entre las marañas de lo que queda de mis neuronas, y las telarañas de mis recuerdos;
me acordé que recurría a éste descargo cuando sentía; cuando pensaba.

A falta de orejas de carne, usaré ojos de vidrio, de lectores secretos, pasajeros, anónimos.
Me quejaré desde el anonimato de mi silla.

No me malinterprete, doña, que esté acá no significa que pueda pensar, sentir.
Como siempre, la culpa y los motivos, son de otros..

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